No es por descorazonarte, pero aunque ahorrar es un gran
logro, si te quedas ahí, nomás hiciste la mitad de la tarea.
Si ya “limpiaste la casa” en tus finanzas, te organizaste y
lograste ahorrar, lo mínimo que debes hacer es que trabaje
al máximo ese dinero que conseguiste sacarle a tu presupuesto
recortándole a los gustitos. A eso es a lo que le llamamos
“invertir”. Es el paso siguiente al ahorro y es poner el
dinero a trabajar para ti.
….. (ACA VAN OTROS SUBTÍTULOS, PERO VAMOS A UN BÁSICO DEL EXTRACTO)
Tus metas, lo más importante que debes saber para invertir
Escena clásica: llega el “H” asesor de fondos, al cual llamaste
después de haberte hecho bolas con cinco o seis compañías,
el de la institución que te recomendó tu cuate o simplemente
el que elegiste de tin-marín.
El trajeado sujeto empieza a expulsar a cien kilómetros
por hora palabras como “renta variable”, “fondo de cobertura”,
“interés compuesto”, “rendimiento histórico”, y una de
tres: o terminas mareado y le das la lana, tras persignarte para
que todo salga bien; te zambute un fondo que era como la
promoción del mes y al final del año no sabes si ganaste o
perdiste, o de plano sales huyendo.
Ese es el camino difícil, pero el más fácil es hacer las cosas
a TU modo: dile para qué quieres el dinero, cuándo piensas
utilizar cada cantidad y qué tanto puedes arriesgar ese dinero,
porque en realidad son los únicos factores que importan
para decidir qué instrumentos son los adecuados para ti.
¿Por qué? Cada instrumento tiene un nivel de riesgo diferente
y está hecho para un plazo determinado. Si realmente
quieres sacarle jugo a tus inversiones y evitarte sorpresitas
desagradables al momento de retirarlo, debes pensar más
en cuándo vas a usarlo que en el instrumento, llámese bolsa,
fondo de deuda, divisas…
Esto aplica también para inversiones que no son en instrumentos
sino, por ejemplo, en un negocio: ¿el dinero que
le piensas meter va a generar intereses para cuando los necesites
o lo usarás cuando apenas esté arrancando? En el
segundo caso, como el primer año de cualquier empresa jala
más recursos que los que genera, no podrías entrarle porque
no va con tus metas.
En términos generales puedes catalogar las metas o necesidades
en corto —de hoy a seis meses—, mediano —seis
meses a un año— y largo plazo —de un año hasta la eternidad.
Entre más pronto vayas a usar el dinero, menos riesgo
debe tener tu elección de inversión.
Los instrumentos tienen cuatro variables que te deben
importar:
✓ Liquidez. Cada cuánto tiempo puedes disponer de tu
dinero y qué penalizaciones pagas si necesitas sacarlo
antes. Esto también aplica para qué tan rápido podrías
vender un bien (ejemplo, un centenario), sin que fuera
castigado su precio.
✓ Horizonte. Cuál es el periodo ideal que tu dinero debe
estar invertido para que genere rendimientos óptimos
de acuerdo con el nivel de riesgo que asumes.
✓ Rendimiento. Cuánto dio en el pasado, que no es una
garantía de lo que pasará en el futuro, pero te da una
idea.
✓ Riesgo. Cuál es la posibilidad de que algo salga mal y si
así fuera, necesitas saber cuánto puedes perder.
Digamos que tienes $10 000 y que en seis meses vas a comprar
un boleto de avión que cuesta $5 000, quieres dejar
$3 000 para emergencias y $2 000 no los utilizarás por lo menos
en los próximos dos años. Puedes invertir en corto, mediano
y largo plazo.
Para los $3 000 necesitas un instrumento de liquidez diaria,
y entonces lo más lógico es que te ofrezcan un fondo de
deuda que da entre 3% y 4% de rendimiento anual, que no es
nada para escribir a casa, pero es el costo de tener el dinero
disponible para cualquier eventualidad.
Para los $5 000 necesitas algo seguro donde puedas disponer
en seis meses sin que haya cambios. Puede ser un fondo
de mediano plazo que dé hasta 6 por ciento.
Como los $2 000 no los usarás en este momento, puedes
meterlos a un fondo de mediano a largo plazo, por ejemplo
uno que invierta en Bolsa, que pueden dar en promedio 30%
anual, aunque hay de años a años. En 2008 la Bolsa cayó aproximadamente
-24.23% y en 2009 ganó 43.52 por ciento.
Puede sonar complicado, pero todo se reduce a tener
claras las metas financieras que tienes y respetar los tiempos
de inversión de cada instrumento. Cuéntale eso a tu asesor
y él podrá traducirlo al fondo adecuado, en vez de perder
el tiempo con tecnicismos. Más adelante puedes leer y
aprender sobre el tema, pero de entrada lo más importantes
es conocer la temporalidad de tus planes.
No, bueno Sofia yo ya compré mi cerdo capitalista y no sabes como: 100 en efectivo y los ochentaytantos en tarjetazo, jajaja (con sus 30 días de línea de crédito). Buena manera para hacerme de tu librito ¿no? Oye pero debo confesar que cuando ando en la calle con cerdo en mano, me siento clandestino, como si tuviera el libro rojo en plena época franquista. ¿Es valido sentirse avergonzado por aprender a manejar tus finanzas personales? en fin ya recapacité Sofia y me siento fatal porque me has hecho darme cuenta que no he ahorrado para mi tesis, para las olimpiadas en Londres (supuestamente uno de mis mayores leit motiv). No tienes idea: tu libro me cayó como agua fría y me ha hecho ver que soy un TONTAZO en cuestión de manejar dinero. Qué suerte que en México contemos con este tipo de lecturas de «auto ayuda financiera», jaja. UN ABRAZO CON TODO Y TASA DE INTERES BAJA!
Lo venden los de la tienda de los tecolotitos??? Lo quiero y no lo encuentro!!!
Octavio: jajajajaj me hiciste reír mucho. Pues habrá gente que sí te diga que por qué lees de eso y qué pena bla bla (que normalmente estarán muy perdidos en sus finanzas y quejándose «del sistema», que está mal, pero si no lo conoces ¿cómo lo combates?) pero creo que sí es un super paso. Y de lo de que ahorres para irte a las olimpiadas está perfecto, no hay que dejar de tener sueños, sólo aprender que soñando y presupuestando y ahorrando, para no volverse un frustrado porque nunca alcanzó. jajaj y me encantó lo de «autoayuda financiera».
Doitooor: sí está en la tienda de los tecolotitos, pregunta, porque a veces los ponen en el área de política (¿toooing???) o están atrás de otros libros o si no llama a el sótano, gandhi o porrúa para ver en qué sucursal cercana lo tienen xq si anda medio agotadón, aunque la reimpresión sale el 1 de mayo. Un abrazo
Saludos Sofy, buen día.
Sigo leyendo tu libro en compañía de Mony, mi novia y nos sigues abriendo los ojos, poniendo en claro ya nuestras metas y objetivos ahora que estamos proximamente por casarnos, tu sabes, los gastos de la boda, la fiesta, la luna de miel, la casa, etc., y entre que nos hemos estado organizando, nos ha sido de ayuda tu orientación acerca de como evaluar los gastos y a la par estamos haciendo un apartado para ahorro y otro para gastos controlados-evaludos-necesarios.
Ya había leido libros como el de Padre rico, Padre Pobre de Robert Kiyosaki, El hombre mas rico de Babilonia, y otros mas, pero la sencilles de tu libro y ejemplos que se pueden aplicar, ha caido como anillo al dedo.
Ahora es cuestión de seguir aplicando lo que se va aprendiendo y lo que ya sabía, cmo la siguiente frase:
Encontre el camino de la riqueza cuando decidi que una parte de todo lo que ganaba era mia y podia conservarla (apartar 10% de las ganancias-ingresos), despues aprender del consejo de las pesonas competentes que adquirieron su competencia por experiencia propia y por ultimo hacer que el dinero trabaje para mi. (invertirlo para que produzca mas ganancias)
Bueno, seguimos leyendote y al pendiente de tu blog.
Que tengas un excelente día.
Hola José María: Gracias por los comentarios que has dejdo en el blog, no sabes qué ánimo me dan y me inspira mucho pensar que a tu novia y a ti les están sirviendo.
Qué padre que a alguien que le gusta leer de finanzas personales le haya dejado algo y le haya encontrado al libro una ventaja sobre otros libros.
Te mando muchos saludos y mis mejores deseos para que esa boda y sobre todo esa familia que inician vaya de maravilla.
Hola SOFÍA:
Te felicito por tu libro, esta super!!!. Lo leí la semana pasada, me encanto es muy fácil de entender (en algún lado leí la frase “Las cosas deben de ser simples, pero no tan simples como para que no se entiendan”, creo que es de Einstein), y a tu libro le queda perfecta esa frase, es lo justamente simple. Espero que exista una segunda parte, ya que no solamente es practico también es fascinante.
Justo antes de topar con tu libro, buscando en internet encontré un programita muy bueno llamado Personal Finances Pro (por si a alguien le interesa) que es precisamente para llevar un control de tus finanzas personales [ahora creo en la ley de la atracción (?) jajaja…], y tu libro me cayó como anillo al dedo.
Bueno, y aprovechando este blog tengo una pregunta, en tu libro hablas de las inversiones de renta variable, me interesa específicamente la bolsa de valores; antes creía que para invertir en la bolsa tendría que tener mucho dinero, pero según lo que tú escribes uno puede entrar en sociedades de inversión que te permiten participar con montos muy bajos. Quiero experimentar con 10 mil pesitos ¿Cómo le hago?. A ver si me pones un ejemplito.
Por cierto, estoy checando los libros más vendidos en librerías Gandhi, ¡¡¡ estás en el tercer lugar!!!… vamos por el primero.
Atte. Fredy Maqueda Perez
fredy_mk@live.com.mx
¿Dónde puedo comprar el libro por Internet? ¿O que librería me recomiendan ? 😛 Gracias.