Esta pandemia nos ha traído muchos cambios. Probablemente, uno de los más significativos es el trabajo a distancia, teletrabajo, home office o como quieras llamarlo. Pues cualquier actividad que no fuera «primordial» y que se pudiera hacer del hogar, tenía que llevarse a cabo en casa.
No sé tú, pero pues muchas personas experimentaron alivio de poder pasar más tiempo en familia; los introvertidos en limitar el contacto, y casi todos los que vivimos en Ciudad de México, agradecimos tener dos horas más fuera del estacionamiento que es el Periférico.
Sin embargo, seguro más de una vez se te complicó la vida: trabajar, cuidar de los niños, lavar la ropa, hacerte de comer, seguir trabajando. Definitivamente, esta versión de las tareas laborales tiene sus ventajas y desventajas.
Además, para algunos también hubo recortes de sueldo, entonces mudarse a otros estados o ciudades fue también algo necesario. Pero, a veces de cosas que parecen negativas, pueden haber resultados positivos.
Posiblemente eres de los que dice: ¡ya quiero regresar a la oficina! Extraño a mis compañeros Godínez o mi escritorio. Es posible que tú ya hicieras trabajo a distancia, entonces, el Covid solo cambió algunas cuestiones de tu vida.
Sin embargo, puede que seas otra clase de personas, una que descubrió que el teletrabajo es lo suyo y que así le gustaría pasar el resto de tus días, e incluso experimentar hacerlo desde otras ciudades o países. La buena noticia es que varias compañías están considerando esta modalidad como una opción accesible para sus empleados.
Si este no es tu caso, aquí te vamos a dejar sugerencias de cómo llevar la situación. Desde hablar con tu jefe para convencerlo de que te deje continuar con teletrabajo hasta a lo mejor cambiar de compañía para perseguir tu sueño de pasar tus días en el sol.
Las ventajas del trabajo a distancia
Una de las mayores ventajas del teletrabajo es justo el poder hacerlo desde ¡cualquier rincón del mundo! Desde una playita de Tulúm hasta tu ciudad favorita, como París.
Claro que hay un pero, y el detalle es que debes asegurarte de tener buen internet. O sea, sí te puedes ir a «perder», siempre que la señal no desaparezca. Lo bueno es que hay miles de lugares en el mundo que cumplen esta regla.
Otra cuestión que debes tomar en cuenta es ¿por qué lo quieres hacer? Hay personas que tienen el sueño de vivir en la Ciudad Luz; hay otras que les gusta la playa, y nada es mejor que meter los dedos en la arena mientras teclean sin control.
Claro que a lo mejor es un lugar donde te sientes más libre, donde hay menos presiones o simplemente te da más tranquilidad. Es posible que sea con tus padres, sobre todo ahorita en pandemia, pero dudas si regresarás a la oficina.
El deseo de cada quien
Para que esto no suene solo a deseos en el aire, contactamos con varias mujeres que disfrutan del trabajo a distancia y por qué.
La primera es Rebeca Toledo, una mujer que decidió dejar sus empleos para cumplir el sueño de una vida y abrir su cafetería, Toletum. Eso cortó su libertad en el teletrabajo, pero a sus ojos esta fue la decisión correcta, y como propietaria ya no se puede lanzar a la playa cada vez que quiera.
Sin embargo, nos cuenta que al principio, como todos, le costó aceptar la nueva situación de la pandemia. Los primeros dos meses no aceptó el estar encerrada en su casa, pero luego se dio cuenta que si no necesitaba estar ahí, entonces podía irse de playa en playa.
Como consultora de comunicación finaciera, los clientes de la firma consideraban que Rebeca tenía que estar presente, en cuerpo y alma. Sin embargo, a través de resultados y cumplir con sus obligaciones, le demostró a su jefe que podía lograrlo.
Sobre todo, ella nos señala la importancia de hablar las cosas, pues tu superior no va a saber que te gusta el trabajo a distancia, si en ningún momento lo propusiste y, cuando acabe la pandemia, tal vez regresas a la oficina porque nunca preguntaste.
Estar en el lugar que tienes que estar
En otro caso, tenemos a una mujer que su trabajo se vio un poco en pausa por el Covid. Aunque ya no tenía que hacer coberturas, que es algo que normalmente los periodistas hacen, pues sí tenía que nutrir el blog del que estaba a cargo.
Sin saber cuánto duraría la pandemia, decidió regresar a la ciudad de sus padres, que no quedaba muy lejos de Ciudad de México. Para ella, la angustia de estar encerrada en un departamento en la ciudad era demasiado.
La tranquilidad de estar con sus padres, además de tener el campo abierto con solo mirar por la ventana, era lo que ella necesitaba. Además, la cercanía a la oficina, significaba que podía ir cuando fuera necesario, pero no sería algo constante.
Al principio, también su jefe tuvo dudas; pero eso es lo bueno de saber cumplir metas propias, que puedes trasladarlo a tu empleo y que nadie cuestionará nuevamente tus capacidades.
Ella dice que es más tema de ponerse restricciones, porque admite que debes en cuando parece que las horas pasan más rápido y que se descubre ocupada incluso a deshoras.
Y eso es muy importante, porque como ella señala: necesitas tiempo para ti. O sea, sí es indispensable cumplir con tus responsabilidades, pero también darte tu espacio en el día a día y saber no desgastarte. Eso fue uno de los grandes aprendizajes que ella tuvo.
Experta en trabajo a distancia
Como te decíamos, hay personas que su empleo era remoto desde antes de la pandemia. En el caso de Andrea Valeria, una panameña que adora viajar, ella es considerada una nómada digital.
¿Qué significa este término? Que normalmente ella va a donde quiera: Miami, Hawái, Buenos Aires o Ciudad de México y desde ahí hace sus labores del día a día con tranquilidad.
Para Andrea, el trabajo a distancia es una manera de vivir. Tanto así, que busca que otras personas logren tener la misma libertad que ella. Así es, en su blog ella les enseña a las personas a cómo conseguir teletrabajo e incluso les ayuda que tu CV tenga las características necesarias para un puesto remoto.
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