Hay mucha gente que como pasatiempo o una forma de calmarse la ansiedad de comprar hace «window shopping», va por la vida recorriendo vitrinas sin la intención real de comprar nada. Yo creo que para los compralones esto lejos de ayudar los hace estar más cerca de la tentación…Si sacáramos cuentas seguramente el índice de endeudados que pasan sus fines de semana «paseando» sería altísimo.
Pero ya me estaba desviando, para variar y no perder la costumbreee…. El tema es que el window shopping para muchos funciona como una distracción, algo que les baja la ansiedad de las compras o incluso una oportunidad para buscar opciones sin prisa para futuras ocasiones, pero si se me ocurre algo aún mejor que eso es justamente el «photo-shopping» o tomarle fotos a cosas que comprarías pero no debes o no tiene caso realmente.
Mucha de la gente que compra es por puro impulso, porque les parece algo muy original, porque en ese momento lo quieren poseer, pero en cuanto pagan y caminan unos cuantos pasos fuera de la tienda se les baja el rush y empiezan a pensar si era buena idea adquirirlo.
A mí me pasa un poco cuando voy de viaje: veo cosas simpáticas, raras o muy originales y sólo por eso las quiero comprar, pero si las voy a andar cargando (soy floja para lo de las maletas incómodas) , realmente no las voy a usar, caen en la categoría de souvenir que eventualmente acabará empolvado o son simplemente un gasto por capricho, les tomo una foto, me voy a dar una vuelta y en la gran mayoría de los casos después ya no lo quiero comprar.
Si el tema es enseñárselo a alguien o tenerlo de recuerdo basta y sobra con la foto de mi inteligentófono (que debo decir que es medio tontófono porque a veces se traba, pronto habrá que jubilarlo). Ya si de plano tomé la foto, me di la vuelta, pensé y sí tiene alguna utilidad o sentido comprarlo y lo sigo queriendo, entonces sí regreso por él, pero eso pasa muy pocas veces.
La última vez me sucedió con este prendedor:
De ViajesOINK de Sofía |
Sí está muy divertido y original (es una foto blanco y negro de Lennon con Yoko en acrílico)… peeero era enorme y de cerca un poco plasticoso. Si me lo compraba me iba a tapar la mitad del saco/vestido/chaleco u lo que fuera y además costaba 45 euros (ok, me dio codo). Pero de todos modos se lo quería enseñar a Guapologa... le tomé la foto y quedó como un recuerdo original pero ya no tenía ganas de comprarlo.
Cada quién tiene sus técnicas para controlar las compras compulsivas ¿cuál es la suya?
Buen jueves y hablando de compras y aparadores, si se perdieron ayer al Pequeño Cerdo Capitalista en WRadio, acá pueden escuchar los consejos de qué sí es, qué no es una inversión para su guardarropa y qué comprar y qué evitar en las baratas.
Hola Sofi, con el gusto de saludarte a ti y a todos tus seguidores, oye en que estación te encuentro yo vivo en Querétaro, y también me interesa saber en que programas sales… soy tu super fan…me encantó tu libro…excelente manera de aterrizar los conceptos..Saluditos y buen fin de semana!!
Hola madrina de funda! XD Cuanta sabiduría!!Yo aplico la misma técnica, ahora que vivo aca en Santiago Chile, tomo fotografías a lo que me encuentro por las vitrinas, porq aun no logro entender muy bien la moneda chilena y como no conozco las tiendas asi me sirve para ir sondeando y comparando precios n__n saludos!