¿Te sigues preguntando en qué se te va la lana? Tal vez todavía tienes algunos gatitos hormiga por fumigar o tal vez estás usando tus recursos en cosas que tal vez realmente no necesitas, aunque esté presupuestado. Revisa esos gastos innecesarios que te impiden alcanzar tus metas y sácalos de tus gastos mensuales.
Seguramente, una vez que lo hagas, te darás cuenta que ese viaje que tanto deseas o tu independencia de tus papás no está tan imposible y, con un poco de control de tus manitas gastalonas, puedes alcanzar tus metas.
¡Ojo! Esto no significa que no debas darte gustitos y que debas de vivir con lo mínimo porque TODO se tiene que ahorrar. Pero sí te invitamos a revisar un poco más tu presupuesto y gastos mensuales para encontrar esos pequeños gastos que parecen inofensivos, pero que, cuando los sumas, se convierten en un dineral.
Ve el video que te preparamos con algunas cosas que detectamos que hacen hoyos en el presupuesto y que no son tan necesarias para la vida. Dale play:
¿Qué gastos innecesarios se roban dinero de tus metas?
Como viste, tampoco es que estos gastos sean ocultos y el banco te esté jineteando tu lana. La mayoría son descuidos o gustitos que realmente no necesitas y que se convierten en gastos innecesarios que te impiden alcanzar tus metas cuando, lo mejor sería redirigir esos recursos a algo más práctico y funcional.
Algunos de estos gastos son:
- Membresías que no usas, tanto digitales como esa membresía del gym al que tiene meses que no vas.
- Juegos de azar que son divertidos por 3 segundos y luego hasta te olvidas de revisar el número ganador.
- El último equipo de gama alta de un teléfono que vas a usar para hacer llamadas y mandar mensajes de texto.
- Gastos de apariencia como un coche último modelo a cada rato o un reloj que da la hora igual que uno más barato.
- Esa ropita de fast fashion que se acaba a las dos puestas.
¿Cuál de estos gastos innecesarios son parte de tu vida? Cuéntame en los comentarios y recuerda, si realmente quieres alcanzar tus metas financieras, debes prestar atención a en qué se te va la lana.