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El tarjetazo anula los descuentos de las rebajas

Ir a las rebajas con lista de cosas que realmente necesitas en mano puede significar un ahorro, pero lo podemos anular si aplicamos el tarjetazo feroz e indiscriminado y no liquidamos el total en la fecha de pago.  Yo me encargaré de esa parte de los tejes y manejes del ¨financiamiento¨, pero este post también tiene su complemento fashion en el post «Las rebajas tienen sus mañas»  en guapologia.com que Paty lleno de estrategias para hacer compras inteligentes.

Muchas veces lo que ahorramos con los descuentos se lo llevan al traste el pago de intereses e incluso nos cuesta más la misma prenda que si la hubiéramos comprado fuera de las baratas PERO de contado. Y ya la peor metida de pata es embarcarse con los pagos mínimos.

Para que no crean que es por ser «aguafiestas» o que me los estoy cuenteando, ahí les va un ejercicio real con la calculadora de pagos mínimos de la Condusef.

Imaginemos que encontramos unos zapatos que costaban 1,056 pesos y tenían 10% de descuento (chicos, cámbienlos por un videojuego o playera de su equipo).

Tú pagaste con tu tarjeta 960 pesos.

Lo que te costaría de acuerdo a cómo liquides el adeudo tu tarjeta lo puedes ver en esta tablita (observa bien los intereses e IVA):

Es la calculadora de pagos mínimos de Condusef y el supuesto que manejamos es que solo hubieras comprado esos zapatos, no tuvieras otros cargos y que la tasa de tu tarjtea fuera 35% anual (es la tasa promedio para las primeras tarjetas que te dan, como las clásicas, pero las tasas en México van de 12 a 72% anual), con una línea de crédito de 15,000 pesos.

–       Si sólo pagaras el mínimo tardarías 6 meses en pagar tus lindos zapatitos y te costarían 1,055.83 pesos, es decir 17 centavos menos que cuando no estaban en rebaja. Eso sería 95.70 pesos más que el precio de la barata.

–       Si pagaras en el primer mes la mitad del precio de contado (480 pesos) y el segundo mes lo mismo y el tercero la parte de los intereses te cobrarían 38 pesos más que el precio en la barata (al final te habrías ahorrado sólo 67.8 pesos que es un “descuento” del 6.4%).

–       Si liquidas el saldo en tu fecha de pago no pagas ni un peso de intereses y el descuento sí se queda en el 10% inicial.

 

En este ejemplo puede que la diferencia no sea mucha (aunque no hay que ningunear el dinero) pero si te hubieras dado vuelo con las compritas, esto es lo que habría pasado:

Pensemos que el total de lo que compraste costaba 12,000 pesos antes de las rebajas y obtuviste un 10% de descuento y terminaste firmando 10,800 (Ahorro potencial 1,200 pesos):

 

–       Si aplicas la de “se me hizo fácil” y solo pagas el mínimo, pagarías por tus maravillosas compras de barata 14, 197.61 pesos (2,197.61 más que sin descuento) y tardarías varias temporadas  en liquidar tu adeudo (espero que no hayas elegido pantalones verdes fosforescentes de una puesta o lentejuelas).

–       Si pagas el doble del mínimo, equivaldría a 11,931.83 y acabarías de pagar un mes después de las baratas… pero de verano.

–       Si le metes más galleta y te aplicas con 5,400 mensuales (la mitad del pago de contado con descuento) bajaría a 11,232.22 pesos… un descuento no enorme, pero ya 6.3% abajo que el precio regular.

–       Y nuestro favorito: si pagas todo en el siguiente corte puedes tener tu 10% de descuento completito.

 

Como verán, entre más alto sea el monto del adeudo (y especialmente comparado con lo que tengan como línea de crédito), más cañones se ponen los intereses.

En enero entraron nuevas reglas para calcular el pago mínimo donde importa tanto el saldo de tu deuda como la línea de crédito que tengas (el pago mínimo es o 1.5% de lo que dejaste de pagar + intereses o 1.25% del límite de crédito que tenga tu tarjeta, eso es lo mínimo que se les exige a los bancos pero ellos pueden optar por ponértelo más alto).

¡Doble razón para comprar más inteligentemente!

 

Y hablando de eso, Paty Soto, mejor conocida como @Guapologa en el mundo de la belleza y la moda hizo este video sobre «las buenas baratas»:

Espero que después de esto no se ponga de moda los tarjetazos y en cambio sí las prendas de alto rendimiento en su guardarropa.

P.D. Los que ya de por sí se las están viendo negras con la cuesta de enero favor de omitir la palabra rebajas, ganga o centro comercial hasta regresar a los números negros. No coman ansias, nada es «úlima oportunidad irrepetible», hay baratas cada 6 meses y ahora también en noviembre por «El Buen Fin»

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