Clásica llamada de una call center de banco: Buenas tardes señorita ____________, usted ha sido preseleccionada para un incremento en la línea de crédito de su tarjeta ______________.
De Random |
Yo he llegado a la conclusión de que cada vez que soy «pre-seleccionada», ni siquiera «seleccionada» en sí sino «pre-seleccionada», es para algo que no necesito ni quiero: un crédito personal con tasas ridículamente altas que no pensaba sacar, el seguro de la tarjeta contra algo que no me interesa, el seguro de accidentes personales que sería un dobleteo porque ya estoy cubierta por mi seguro de gatos médicos… y claro, entre esas «preselecciones» que les pueden llegar a ustedes puede estar la del límite de crédito.
En un post anterior ya hablamos de si tomar o no un crédito pre-aprobado que te ofrecen (respuesta fácil, si no lo pensabas solicitar, no, porque si no seguro se va a ir a gastos no planeados y además hay que pagar intereses), pero creo que un tema que es importante es si ya tienes la tarjeta ¿cuándo te conviene aumentar tu línea de crédito y cuándo no?, sin importar si te la ofrecen o si tú vas a ir a solicitarla.
El primer criterio de cualquier financiamiento, sea el de tarjeta , el de un crédito hipotecario (acuérdense de la casa de sus sueños o sus pesadillas), un crédito personal, empresarial, adquirir bienes a meses sin intereses…es que lo pueda pagar.
El tema con la línea de crédito, es que paradójicamente sí puedes tener más de lo que puedas pagar… siempre y cuando no te gastes ese tramo extra que ya no está en tus posibilidades (si no te metes en muuuchas broncas) y que eso beneficia al otorgamiento de créditos en el futuro. Cuando pruebas que has manejado líneas de crédito más altas (manejado eh, no gastado como loco) pueden darte por ejemplo un crédito hipotecario de un monto más alto o con más facilidad un crédito automotriz, etcétera.
La línea de crédito es el límite que puedes gastar con tu tarjeta. Como es un crédito revolvente, si pagas antes del corte, vuelves a tener un monto libre para gastar de ese límite, pero digamos que es tu mismo dinero.
¿Cómo se fija ese límite de crédito? en teoría, de acuerdo a tus ingresos, capacidad de pago e historial crediticio… y a veces más bien que hayas sido un buen pagador, sin importar tus ingresos. Es por esto que algunos bancos le otorgan a clientes con salarios de 10,000 pesos líneas de crédito mensuales de 50,000 pesos (y el colmo: la persona las acepta feeeeliz)… porque al fin siempre está al corriente con los mínimos que es por ahí del 5 al 8% del total de la deuda, pequeño detalle, eso luego se convierte en una bolota de nieve impagable, justamente porque se está generando unos intereses brutales sobre lo que deja de pagar.
Ahora, la paradoja viene justamente de que para construir un buen historial crediticio, te conviene tener una línea de crédito un poco superior a la que realmente usas. Para un banco al que le dejas checar tu historial de crédito, aunque seas pagador puntual, es un poco menos buena señal que cada mes las tarjetas a full, si es que tu tarjeta tiene un límite pequeño, incluso si las pagas todas. ¿Por qué? Porque en su cabeza si usas el 100% de tu línea de crédito es que lo necesitas mucho, no puedes pagar de contado y que si hubiera cualquier imprevisto posiblemente no podrías afrontarlo. Algunos después lo compararán con tus ingresos y si apenas estás empezando en esto y te dieron la tarjeta de 10,000 pesos de límite de crédito pero ganas el doble y siempre pagas puntual, bueno, podrían tomarlo en consideración.
Con esto obviamente no se trata de ir como loco desaforado a «entarjetarse.» Puedes hacer dos cosas: usar un poco menos de tu límite de crédito actual y que haya siempre un cachito libre para «embellecer» tu historial crediticio; o también puedes pedir un aumento en tu línea de crédito o una tarjeta adicional (que no te cobre anualidad, si es la segunda del mismo banco normalmente sólo deberías pagar por una y si es de otro busca la más básica).
Eso sí, este límite de crédito ya quedamos que es para tenerlo liberado y que no te estés gastando todo, así que no te vaya a dar la firmitis y entonces ¡sale peor el remedio que la enfermedad! porque pasaste de un límite de crédito que podías manejar, aunque pequeño que no lucía tan bien en tu historial, a uno alto que te estás consumiendo y ya no puedes pagar y obviamente retrasarte en tus pagos hace peor registro en tu historial.
Sin importar cuál sea tu límite de crédito, al regla de salud para que no te pongas malito de tus financiamientos sigue que tus deudas de toda índole no consuman más de 30% de tu ingreso al mes. Obviamente si usas la tarjeta como si fuera débito, los famosos totaleros que pagan al mes todo lo que consumen y que no se gastan su «débito y su crédito nunca al mismo tiempo» como aconsejaron los de Candy, obviamente tendrás chance de tener crédito hipotecario, automotriz, compras a meses sin intereses o cualquier otro financiamiento por ese porcentaje, pero si usas la tarjeta para financiarte y pagas menos del total, esa deuda entra en el conteo y mejor saldarla antes de meterte en otro «endrogue».
Ahora, si nunca llevas la cuenta de cuánto firmas o si de plano tu tarjeta tiene un límite altísimo que es más del doble de lo que gastas de plano es mucho mejor bajarlo un poco o un mucho, dependiendo del caso. ¿Por qué? además del tema de gastar de más, porque el gol que te pueden meter en un fraude puede ser mayor. Obviamente si es clonación o cualquier tipo de fraude se puede aclarar, pero qué dolor de cabeza!
A mi papá siempre le anda subiendo su límite de crédito y el lo baja en la banca por internet. Únicamente lo aumenta cuando va a salir de viaje o cuando sí va a hacer alguna compra importante con la tarjeta al fin, si ya lo tiene aprobado, se hace con un click. Esa es otra alternativa: solicitarlo, pero subirlo o bajarlo a conveniencia.
En resumen, con el límite de la tarjeta lo ideal es que tengamos «holgura» pero no tanta como parezcamos chícharo en bandeja!!!
Buena semana y acuérdense que mañana miércoles a las 9:30PM hay participación en Hoy por Hoy con @SalCamarena y el tema está bueno para los «animaleros»: cómo preparar tus finanzas para tener una mascota. Nos acompañará Pata Pirata y tendremos el testimonio de @descafeinada que acaba de adoptar y ha cambiado muuuucho su presupuesto.