Alguna vez una chica «alternativa», «culta», que «hacía sátira política» y escribía «poesía» me dijo que las ondas del dinero y las finanzas no le interesaban, le faltó agregar «porque soy artista», pero eso sólo lo pensó.Yo casi me revuelco en el suelo de la risa, se me hizo lo más estereotipado del mundo. Entiendo que el dinero corrompe y muerte a los capitalistas, los artistas no necesitan dinero sino vivir una existencia plena fuera de lo material etc etc etc… peeeero lo que no entiendo es a la gente que acto seguido dice que si en México no hay cultura es porque el gobierno no la apoya.Osea fuchi dinero pero denme un subsidio. Absolutamente ridículo.
En fin, todo esto para llegar al punto de que se puede tener lo mejor de los dos mundos sin caer en el cliché más amplio de los intelectualoides mexicanos: ser un artista independiente, que no vende su alma a los grandes corporativos ni precisa de subsidios gubernamentales, pero tiene el suficiente presupuesto para hacer su disco, su colección para la semana de la moda en timbuctú o montar su expo con fotos de 70 x 70.Esta maravillosa formulita se llama Crowdfunding o financiamiento de las masas y funciona igualito al mercado de valores: los creadores venden «acciones» de lo que van a producir al público en general y con lo que recaudan hacen su proyecto y luego devuelven la lana que les dieron con un cierto rendimiento.
Uno de los ejemplos chidos que me encontré en una revista de Easyjet (la aerolínea de bajo costos) es Catwalk Genius, que son unos irlandecillos chistosos que se dedican a impulsar a diseñadores jóvenes.
Ponen algunas piezas del diseñador y venden acciones a 14 euros y cuando el creador consigue 5,000 accionistas puede tener la lana para montar su colección en una pasarela. Los porcentajes se reparten 30% para el diseñador, 30% para sus «mecenas», 30% para el sitio y 10% para el programa. También se pueden comprar creaciones originales.
Esfuerzos similares de crowdfunding se han hecho para crear disqueras indie, que son las pioneras en esta onda, y hasta para créditos sociales como Kiva, donde se puede ayudar a financiar micronegocios en todo el mundo con préstamos desde 25 dólares, que se pagan con intereses. Incluso encontré Spot Us, una iniciativa donde un grupo de periodistas reciben temas y patrocinios para reportear de manera profesional e independiente. Es una lástima que aún no haya encontrado un buen ejemplo de algo así en México por el bloque que tenemos en contra del dinero. Bueno hoy recordé uno pero no sé si sigue como cooperativa: la revista emeequis, pero vaya austeridad de iniciativas en nuestro país.
Conclusión: no hay que culpar «al sistema», mejor ingeniárselas para sacarle jugo. Que tengan bonita semana, yo al empecé feliz celebrando el cumple!!! Oink$$$$$$$$$$!!!!!!!!!!!!!!