Esta es una anécdota que demuestra como cada loco con su tema y cómo influye la profesión en las decisiones que cada quién.
El jueves pasado fue mi despedida de La Razón (snif snif, fueron dos meses taaaaaaaaaaaan felices) y en la comida con los de mi sección estábamos decidiendo a dónde íbamos a ir en la noche:
El Tocayo: Podemos ir a un barecín que está en al misma plaza de la redacción (Plaza de las estrellas, sí, las de las manitas en el piso horrorosas) que tiene un billar que se ve a gusto y así no hay bronca con que salga tarde el informe de finanzas públicas.
Pequeña capitalista (reportera de finanzas personales): Ay no, nos va salir más caro el estacionamiento que la cuenta (cuesta 20 pesos la hora!!!!!)
El Tocayo: mmm pues ¿y si mejor vamos a bailar al Mama Rumba de la Roma para que nos quede a todos?
Karlita (la reportera de negocios): Sí, sí, Vámos a ese porque es franquicia
Jajajajajajajajaja
El jueves pasado fue mi despedida de La Razón (snif snif, fueron dos meses taaaaaaaaaaaan felices) y en la comida con los de mi sección estábamos decidiendo a dónde íbamos a ir en la noche:
El Tocayo: Podemos ir a un barecín que está en al misma plaza de la redacción (Plaza de las estrellas, sí, las de las manitas en el piso horrorosas) que tiene un billar que se ve a gusto y así no hay bronca con que salga tarde el informe de finanzas públicas.
Pequeña capitalista (reportera de finanzas personales): Ay no, nos va salir más caro el estacionamiento que la cuenta (cuesta 20 pesos la hora!!!!!)
El Tocayo: mmm pues ¿y si mejor vamos a bailar al Mama Rumba de la Roma para que nos quede a todos?
Karlita (la reportera de negocios): Sí, sí, Vámos a ese porque es franquicia
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