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¿Tu felicidad está de 9:00 a 6:00?

Hay personas que no importa qué tan brillantes sean en su trabajo, no hay puesto que les acabe llenando y no necesariamente porque sean unos inconformes con la vida, sino porque no se dan cuenta que sí falta algo en sus chambas: un proyecto personal.


Creo que este es justo el caso de uno de mis más cercanos amigos, lo llamaremos «M» para efectos de reducir el balconeo. «M» es uno de los periodistas más talentosos de mi generación en la Escuela Carlos Septién (si no es el que más). De verdad es un gran reportero, encuentra unas historias impresionantes y además conozco a pocas personas que puedan escribir un reportaje mejor que él… pero le cuesta ser feliz en sus trabajos.


No diremos que sea fácil trabajar en medios… de hecho si alguna vez se imaginaron que era un tema glamoroso o peliculesco donde te la pasas A) de viaje o B) platicando con infiltrados y «gargantas profundas» (en el término de testigo/encubierto, no se vayan a ir por donde su mente cochambrosa los lleve), una noticia: una buena parte del tiempo te la pasas literalmente persiguiendo entrevistados y otra más peleando con tu editor para que entienda por qué esa otra historia sí vale la pena. Con sus bemoles es un medio donde se aprende muchísimo, es más, donde el cliché de «se aprende todos los días» es totalmente cierto porque siempre hay temas nuevos.


Pero el problema de «M», según platicábamos ayer, no radica en que su medio laboral sea complicado en sí (¿habrá algún sector que de verdad podamos decir «es miel sobre hojuelas»?) … una de las probabilidades es que pese a ser un excelente profesional no ha tenido realmente un proyecto personal que le permita sacar lo mejor de él mismo, en otras palabras «emprender».


Creo que todos caemos en algún punto en esforzarnos locamente en ser los mejores de acuerdo a la descripción del puesto y en nuestro horario de 9:00AM a 6:00PM (publicistas, sáltense esto o lean: horarios de 10:00AM a el día siguiente irse a bañar y regresar en vivo a la agencia a veces) y probablemente nos de resultados, pero no necesariamente será lo mejor para nuestra carrera y sobre todo atenernos sólo a eso, nos limita a únicamente esa chamba.


Ajá, suena muy bien, pero ¿y entonces? pues simple: hay que buscar proyectos propios, que tengan sentido para nosotros aunque no sean las tareas que hacemos en ese horario justamente. Cuando digo «emprender» no pretendo que todos dejen su «vida en la nómina» como diría @Lasalmona y monten un changarro necesariamente, sino simplemente busquen cómo integrar algo que verdaderamente les apasione a sus carreras, ya sea dentro de su empresa como una propuesta que agregue valor y los diferencie de cualquier otro godinez que también pudiera hacer su mismo trabajo o algo que hagan por fuera, les paguen o no.


Tengo un amigo de El Economista que por puro amor al arte comenzó un sitio de música que se llama «Music 360«. A él le gusta buscar bandas de otros países (uy y si son suecas nooombre es el más feliz), contactarlos, entrevistarlos por Skype y luego hacer pequeños especiales que mezclan esto con videos de ellos o puras canciones, etcétera. En un principio era sólo un hobbie, luego le dieron chance en el periódico de que escribiera una columna sobre esto (él cubre otra fuente que naaaada que ver con música) y en algún punto platicamos  de buscar la manera de hacer su sitio rentable y probablemente venda la propuesta. Cruzando los dedos, probablemente en algún punto o se pueda dedicar a eso, o al menos se vuelva una entrada suficiente de dinero para que pueda justificar que le dedique más tiempo.



Para «M», parte del tema es que en su medio no lo dejan hacer algunos temas o no con la profundidad que él quisiera… puede ser una respuesta simplista, pero chance la solución es tan sencilla como que los haga por gusto y por fuera. Además, tener un proyecto personal puede ser una GRAAAAAN terapia para lidiar con la frustración cuando en la chamba no incentivan nuestras propuestas o peor aún: te aplican el «ta padre, pero no organices, concéntrate en lo que nosotros hacemos». Puede que en un principio a «M» no le genere dinero, pero claramente o puede convertirse en un nuevo valor agregado para la empresa en la que esté o su propio proyecto para emprender la suya.


Si queremos ser más felices en el trabajo debemos cambiar cómo nos lo planteamos y el cambio más sencillo es justamente hacer lo que amas y te apasiona, esté o no dentro de tu horario laboral y tu descripción de puesto.


Buena semana cerditOINKS y búsquen eso que pueda hacerlos felices profesionalmente!!!!

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