La mayor parte de la gente que leyó el Pequeño Cerdo Capitalista: Finanzas Personales para Hippies, Yuppies y Bohemios no sólo se les hizo fácil, más bien ¡REGALADO! Pero a muchos cuando dieron el brinco al segundo libro (el dorado de inversiones) ya se les hizo más bolas el engrudo. Y es que entre el ahorro y la inversión hay un escaloncito, no muy alto, pero lo hay.
Cuando te hablan de la diferencia entre el ahorro y la inversión te dicen que el primero es guardar dinero y el segundo es ponerlo a trabajar. Hasta ahí todos de acuerdo y es muy sencillo. El pequeño problema es que mientras todos tenemos una o dos ideas de qué podemos hacer para ahorrar (aplicar el quítamelo que me lo gasto, bajarle a las salidas, ser menos flojos y aplicar el «hágalo usted mismo», analizar mejor los productos para no pagar comisiones de más, etc…) nos cuesta trabajo entender por dónde empezar a invertir.
Mi opinión es que el tema de las inversiones es sencillo pero complejo. Ajá, sí Cantinflas ¿no? Me explico: Es «sencillo» porque de verdad no es muy difícil de entender, si traducimos las palabras a lenguaje normal y siguen el orden correcto para formar su estrategia de inversión le van a agarrar muy fácil, pero es «complejo», porque a diferencia del ahorro que es simplemente encontrar formas de gastar menos o tener más ingresos, el tema de las inversiones tiene muchos conceptos que hay que ir entendiendo. Digamos que está igual de fácil, pero hay más pedacitos que pegar para entender la foto completa.
Muchos creen que con pronunciar la palabra «inversiones» o mentalizarse (jajajajaja) ya se van a hacer millonarios, pero generar ganancias toma tiempo y CONOCIMIENTOS. Es muy importante tener paciencia, de verdad meterte a entenderle e ir por pasos para poner tu dinero a trabajar. En las inversiones, a diferencia del ahorro, tenemos un elemento extra que es «el riesgo». Si lo sabes manejar puedes ganar más; si no lo sabes puedes perder o dejar de ganar (ser muy conservador o ir muy a lo seguro , irónicamente, tiene su riesgo).
Warren Buffet, uno de los mayores inversionistas del mundo y cliente frecuente del top 5 de la lista de Forbes, siempre dice que su regla de oro es «no invierto en lo que no entiendo». Y hay que hacerle caso. Pero no se trata de «como no le entiendo a nada, no invierto en nada o sólo en pagarés y cetes a 28 días», sino de que sigas aprendiendo para que cada vez entiendas más y cada vez puedas invertir en más cosas.
Y ¿Qué es lo primero que debo saber?
En el post de 6 consejos de inversión facilitos les hablo de algunos conceptos básicos de las inversiones:
– Las metas y porqué son la base de tu estrategia de inversión
– La relación entre riesgo y rendimiento (inversión 100% segura, con súper ganancias y siempre disponible es carta a Santa Claus, hay que escoger: si quieres ganar más debes arriesgar más; si quieres el dinero súper seguro, debes estar consciente que ganarás menos).
– Por qué «ni todo el amor, ni todo el dinero» a una sola inversión (diversificar).
– La famosa inflación y cómo le da de mordidas a tu dinero si no lo pones a trabajar.
Pueden leer más de estos conceptos en el capítulo 1 del Pequeño Cerdo Capitalista – Inversiones, que es de libre descarga (si se pican, el ebook lo consiguen acá).
¿Por dónde empezar a invertir?
Si hiciéramos una escalerita del inversionista lo más lógico para que vayan agarrando callo deberíamos empezar de los productos o activos de menos riesgo, a los de más riesgo. Aunque puede haber variantes de acuerdo a su historia, si esto fuera un «línea de tiempo» lo que yo haría sería:
Mi abuelo decía que el que con leche se quema, hasta el jocoque le sopla. Y aunque todos nos llevamos novatadas ¡tampoco se trata de que te des una mega tatemada a la primera!
Espero que este post aclare algunas de sus dudas y que ya sabiendo las opciones para iniciar ¡se animen a invertir pero ya!