Los últimos días del año tuve el gustazo de ver a Roberto Morán y Karla Bayly del #ClanFinanciero y con el ánimo decembrino y algunas cervezas tenía que salir el tema de los propósitos o las metas para 2015.
El más chistoso fue Roberto, que decía que en 2015 quería enfocarse menos en la quinoa y más en la realidad (él siempre se ha enfocado en la realidad pero como estaba haciendo más periodismo de salud sentía que no hablaba de otra cosa, es falso pero divertido) y luego nos preguntó a Karla y a mí. Nuestras metas eran como «una vida más equilibrada, poner más atención a la familia/pareja y al mismo tiempo hacer un millón de cosas más en lo laboral». Bien atascadas las dos.
Roberto siempre ha sido el más sensato y cabeza del clan financiero y nos hizo ver un pequeño detalle: nuestras metas tenían una contradicción: ¿cómo le íbamos a hacer para hacer 200 cosas más y tener más tiempo para otras? El día nomás hay 24 horas. Tenía toda la boca llena de razón.
Y creo que a veces eso pasa con las metas financieras: quieres ahorrar más pero también tienes más compromisos sociales que impliquen gastos; quieres invertir pero sin dedicarle tiempo, quieres salir de deudas pero le sigues metiendo a las tarjetas con fe y singular alegría todos los meses porque también quieres renovar tu imagen o tu casa. Metas contradictorias.
Tener las metas claras ya es un buen paso, pero a veces también lo que nos falla es ver la inter-relación entre los múltiples objetivos que tenemos, cuáles deben ir primero e incluso hacer «pre-metas».
En alguna emisión del ahora extinto Hola México, la coach de salud Carmen Amescua estaba haciendo un ejercicio con Roberto Ruiz sobre los propósitos de año. Roberto Ruiz puso de ejemplo el típico «hacer ejercicio».
Carmen preguntó: ¿y qué tienes que hacer para eso?
Roberto contesó: «Levantarme más temprano»
Carmen respondió: ¿Y qué necesitas para levantarte más temprano?
Y Roberto dijo: «Dormirme más temprano porque soy muy desvelado».
Si la meta de Roberto hubiera sido hacer más ejercicio y dormir menos habría estado frito.
Muchas veces nos la pasamos con objetivos contradictorios, gastamos muchísima energía en cumplir ambos porque uno está obstaculizando al otro y luego sólo nos frustramos, entonces hay que elegir o al menos matizar. Todo se puede pero no al mismo tiempo.
De tus próximas metas ¿cuáles están en línea? ¿cuáles chocan? ¿cuáles aún no tienen la pre-meta o causa-consecuencia?
Para darles una ayudadita más, las pueden escribir en la App del Pequeño Cerdo Capitalista que está para iOS desde el 15 de enero y que el domingo 22 se liberó para Android. Ambas tienen un módulo de Metas para que dejen de ser sueños guajiros y los cumplan.
Si aún no la tienen, la pueden descargar en este link:
iOS http://bit.ly/1EPAfpc
Android http://bit.ly/AppPccAndroid
De momento ambas Apps tiene 3 funciones. En las próximas semanas le iremos agregando un módulo para presupuesto y uno relacionado con salud crediticia. Son primeras versiones y la idea es mejorarlas y que tengan más herramientas para ayudarlos a cumplir sus metas. Si tienen sugerencias o detectan fallas por favor compártanlas en el área de contacto del blog.
Que tengan una excelente semana y les queda de tarea pensar si tienen metas contradictorias y cuáles son sus pre-metas.